Los niños y los adolescentes no son solo adultos pequeños. Sus cuerpos están creciendo y tienen necesidades médicas únicas. Por lo general, expresan sus preocupaciones de manera diferente a los adultos. No siempre pueden responder preguntas médicas y no siempre pueden ser pacientes y cooperar.
Los oncólogos pediátricos saben cómo examinar y tratar a los niños pequeños y adolescentes de una manera que los hace relajados y cooperativos. La mayoría de los consultorios de oncólogos pediátricos están organizados y decorados pensando en los niños y adolescentes, y el equipo clínico tiene experiencia y conocimientos específicos en el trabajo con estas poblaciones de pacientes.
Si su pediatra sugiere que su niño o adolescente consulte a un oncólogo pediátrico, puede estar seguro de que su niño o adolescente recibirá la mejor atención posible.